SMILE

Llevábamos un mes sin encontrar otro cadáver, nos enfocamos en buscar pistas... las cuales también destacaban por su ausencia.
Lo único que tenían en común aquellos sujetos era la palabra en sus manos. El asesino nos pedía respirar. No... nos ordenaba respirar. Cada vez que recordaba la imagen de los sujetos, me estremecía. ¿Cómo es que alguien con tanto futuro terminaba de una manera tan fugaz, tan repentinamente?
La noche en la que se cumplían dos meses del primer asesinato, me llamaron a las 3 AM. Fue el celular más molesto que había oído hasta el momento. Contesté. Otro cadáver. Igual pero diferente.

Igual pero diferente. ¿Igual pero diferente? ¿A qué carajo se refería? Ese pensamiento me rondó por la cabeza mientras llegaba al estacionamiento de un restaurante bastante conocido en la ciudad. Recuerdo en especial al pollo a la cordon blue, buenísimo.
Ahí se encontraba la editora en jefe de aquella revista de modas que no lograba recordar. Fotógrafa y editora en jefe de su propa revista. Iba en camino a la gloria.

"¿Sabe, detective? Su revista estaba a punto de ser lanzada internacionalmente. Lo dijeron en uno de esos programas de espectáculos hace una semana." Me dijo uno de los forenses.
"No veo esas cosas." Respondí con sinceridad, para mí son una pérdida de tiempo.
"Ni yo, pero llegó una de mis hijas rogando ser modelo para que pudiera salir en esa revista".

Exitosa. Igual que los demás. Miré su muñeca izquierda y ahí fue cuando entendí el "igual pero diferente". En su muñeca se leía SMILE. Miré después el rostro de aquella mujer tan exitosa tuviera un rostro tan feliz.

Me es fascinante.

Procedí a escribir todo el papeleo, eran ya las 5 AM y yo quería, o más bien, necesitaba un café. Escribí en mi diario todas mis observaciones, justo dos hojas después de donde estaba escrito la primera serie de asesinatos con la palabra BREATHE.

Es curioso como BREATHE y SMILE no tienen casi ninguna relación, aunque si me pongo a pensar, esas dos palabras nos dan la paz que las personas que muchas veces no encuentran. Tan sencillo como respirar y sonreír.

Fascinante.